Lo que cada uno necesitamos no es vivir sin problemas ni dificultades, sino proponerse un ideal que valga la pena y luchar por conseguirlo. Lo triste de la vida sería no tener ideales elevados por los cuales luchar, porque cuando se pierde el deseo de obtener un alto ideal pueden estallar con violencia los instintos y otras inclinaciones materiales muy dañinas.
Ojalá nos propongamos grandes ideales y cada día hagamos algo por lograr alcanzarlos.
¿Qué piensas Tú?